Arte culinario mexicano

Más allá de los sabores que deleitan nuestros paladares, la gastronomía puede sorprendernos por sus diferentes combinaciones de ingredientes, colores y texturas. Un platillo puede apelar a nuestro sentido del gusto, olfato, tacto, de la vista e incluso del oído. Toda esta mezcla de elementos nos lleva a revivir o crear nuevas experiencias.

Es verdad que la comida mexicana es única en el mundo y lo es por todo aquello que refiere al arte culinario y más. Ésta es considerada un elemento crucial de la identidad nacional debido a su historia, creatividad, diversidad y trascendencia. Cabe destacar que una de las cualidades de la gastronomía mexicana es la innovación y adaptación a través de los años, lo que ha permitido que mantenga su identidad y vigencia hasta la actualidad.

Desde la época prehispánica ha trascendido por sus ingredientes, sabores y combinaciones que agradan a la vista convirtiéndonos en los "pintores de la comida". 

Con ingredientes como el jitomate o el achiote pintamos de rojo, con el huitlacoche investigamos las diversas tonalidades del azul, con la jícama damos un toque de blanco, con el mamey trazamos de naranja, con el nopal cubrimos de verde y con los chiles exploramos diferentes tonalidades que van desde el amarillo intenso hasta cafés o rojos cobrizos.

La comida mexicana se caracteriza por adornar la mesa con una gran cantidad de colores, olores y sabores. Por ejemplo, sólo con los tacos podemos apreciar el rojo de la salsa, el verde del cilantro, el blanco de la cebolla, el café de la carne y el amarillo de la tortilla. Las texturas también se pueden percibir en platillos como los tlacoyos, en la masa del maíz crujiente, el frijol suave o la crema espesa.

Experimentar y probar nuevas combinaciones es parte del arte culinario en la cocina mexicana; otro platillo ejemplar e icónico que refleja hasta dónde puede llegar nuestra creatividad como mexicanos, son los chiles en nogada.